La cosmética biológica nace como respuesta a la preocupación del calentamiento global de la Tierra y la preservación del medio ambiente. Para cumplir este compromiso, los fabricantes han apostado por formulaciones 100% naturales sin componentes de síntesis.
La denominación bio se le otorga a aquellos productos que contienen un 99% de ingrediente de origen vegetal, provenientes de cultivos biológicos y ecológicos.
Un producto eco debe poseer como mínimo, el 50% de componentes de origen natural (agua, minerales vegetales, derivados marinos, …) y, al menos, 5% de sus activos han de provenir de agricultura biológica certificada.Todos los materiales empleados en su fabricación deben ser reciclables y no pueden contener parafinas, siliconas, perfumes de síntesis químicas, componentes irradiados o materias primas de origen animal. Sin olvidar que sus porcentajes de conservantes han de ser muy bajos.
10 reglas a cumplir por los productos BIO.
- No pueden contener perfumes ni colorantes sintéticos.
- No pueden llevar siliconas y derivados del petróleo.
- No se admiten activos genéticamente modificados o irradiados
- Los emulsionantes, tenso-activos y demás agentes deben ser de origen vegetal.
- Todo el proceso ha de respetar el medio ambiente, por lo que los envases y embalajes han de ser reciclables.
- Deben ser testados dermatológicamente y oftalmológicamente.
- No pueden contener alergenos.
- Han de pasar el test del níquel.
- Tienen que tener un pH fisiológico.
- Han de estar certificados por ECOCERT.
¿Por qué elegirlos?
No hay que olvidar que los ingrediente naturales que se utilizan en las formulaciones de estos productos son más afines con la estructura cutánea, ya que, al no contener elementos artificiales, provocan menos alergias e intolerancias. Ello explica que sean mejor recibidos por las pieles fácilmente irritables. Además al incorporar activos en concentraciones más puras, su efectividad es mayor.
LA COSMÉTICA NATURAL EN EUROPA HA CRECIDO MUCHO EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
